Salmos 94:18-19 NVI
No bien decía: «Mis pies resbalan», cuando ya tu amor, SEÑOR, venía en mi ayuda. Cuando en mí la angustia iba en aumento...
No bien decía: «Mis pies resbalan», cuando ya tu amor, SEÑOR, venía en mi ayuda. Cuando en mí la angustia iba en aumento...
Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos.
Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.