Hace unos días, quería salir al patio de mi casa, pero al dirigirme a la puerta note que tenia candado. Como es lógico comencé a buscar y buscar las llaves sin éxito alguno, ya que no recordaba donde las había puesto.
En un momento me detengo de buscar y como no era tan urgente el yo salir, me dirijo a mi habitación, por lo general esta ordenada pero en esta ocasión era todo un desastre.
Aunque aparte de todo tenía un sueño increíble que no se si lo aumento el tiradero que tenía mi cuarto, decidí organizarlo un poco levanto algunas cosas, pero para mi sorpresa ¿saben qué? Encontré unas llaves que las estaban tapando unos objetos, y justo en ese momento se me ocurrió escribir este artículo.
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La enseñanza que obtuve fue; que muchas veces nos afanamos buscando y buscando algo que deseamos, y eso nos lleva a solo enfocarnos en eso. Puede que necesitemos un trabajo, dinero, etc…, nos enfocamos tanto en eso que necesitamos, en vez de observar a nuestro al rededor y ver que hacer mientras consigo eso que deseo. Puede ser que ayudes en la iglesia con la limpieza, puede que tu vecina o vecino necesite ayuda con algo que puedes colaborarles, en fin, tantas cosas que de seguro haciéndolas aunque sean muy diferente a lo que en verdad buscas pueden abrir el camino para llegar a esa llave que tanto anhelamos.
Eso fue lo que aprendí y aunque la llave que encontré no era la del candado que deseaba abrir, el haberla encontrado trajo a mi memoria donde las había dejado. 😀
Escrito original de: Jonathan Rijo P.
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