(Juan 11. 41-42). Jesús se presentó en el funeral de un amigo muy querido, lo único que ya este había sido enterrado, deliberadamente el Maestro no estuvo presente. Cuando Lázaro se enfermó, sus hermanas mandaron a llamar a Jesús pero Jesús, se quedó dónde estaba con los discípulos por más de dos días y les dijo a ellos: “Esta enfermedad no terminara en muerte» (11.4). Después dijo: «Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo»(11.11). Ellos no entendieron en ese momento lo que EL quería decir, así que Jesús finalmente les dijo: «Lázaro ha muerto»(11.14).
Ya para cuando Jesús había llegado Lázaro llevaba 4 días en la tumba, a María y Martha se les hacia difícil expresar su decepción con El, ellas sabían que Jesús pudo haber sanado a su hermano, pero ahora tendrían que esperar hasta la resurrección para poder verlo otra vez. Como respuesta Jesús les dijo: «Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi aunque este muerto, vivirá» (11.25). Al llegar Jesús pidió que le abrieran la tumba, cuando removieron la piedra Jesús oro así: «Padre te doy gracias porque me has escuchado», pero esto suena como el final de una oración, no el comienzo. Obviamente Jesús, había estado orando antes de decir estas palabras, había estado hablando con El Padre por días como siempre lo hacía, pero con pleno conocimiento de que algo sucedería.
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Jesús Hablo con Dios
Seguramente que había sido difícil para Jesús no haber estado con sus amigos en esos momentos tan difíciles, pero hablo con Dios y espero el momento apropiado para que Dios fuera glorificado en todo lo que sucedió. Jesús le dio gracias a Su Padre en voz alta para beneficio de quienes lo estaban escuchando y fue entonces cuando llamo a Lázaro y le ordeno que saliera de la tumba, con sus ropas mortuorias y todo, Jesús sabía que Su Padre siempre lo escuchaba. Días antes, ya Jesús sabía que Lázaro seria resucitado.
Que maravilloso es tener la certeza de que Dios siempre nos escucha cuando oramos; poder confiar plenamente en que somos sus hij@s y coherederos con Cristo (Romanos 8.17). Dios quiere que creamos que EL siempre nos escucha y que contestara conforme a su voluntad y su tiempo. El quiere que sostengamos una conversación continua con El que nos mantenga en sinfonía con esa voluntad la cual es buena, agradable y perfecta, y con sus propósitos por igual.
Dios nuestro Padre quiere que recordemos que Jesús trae vida a las cosas que ya creemos que están muertas y que huelen mal en nuestras vidas aun así se vean y parezcan. Debemos tener siempre la Esperanza y la Fe de que EL y solo EL tiene la Capacidad y el Deseo de contestar nuestras oraciones. Les bendigo en el nombre de Jesús.
Recuérdalo siempre: Dios siempre, pero siempre escucha cuando oramos.
Escrito por: Melissa A. Guilamo.
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