(Josué 1.6 .9) Entonces los sacerdotes tocaron las trompetas, y la gente grito a voz en cuello, ante lo cual las murallas de Jaricó se derrumbaron. El pueblo avanzo, sin ceder ni un centímetro y tomo la ciudad.
¿Haz necesitado alguna vez un cambio en tu vida, o alguna liberación?
Quizás necesitas una transformación tanto para tu vida como para tu situación actual (cual sea que estés pasando), pero estas enfrentándote a un gran muro tan alto como aquel que rodeaba a Jericó. Quizás hasta hayas pensado YA NO HAY SALIDA!!!
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Es allí donde te das cuenta que necesitas algo más que tus propias fuerzas para romper esas paredes en tu vida que no te permiten avanzar y llegar a cumplir los propósitos de Dios para contigo, y darte cuenta de que lo único que puede liberarte es el Gran Poder de Dios, su liberación y libertad alcanzan mucho más allá de lo que podemos imaginar.
¿Qué quiere Dios?
Dios quiere que dependamos de EL y su poder siempre que enfrentemos obstáculos en nuestras vidas, así que cada vez que te encuentres que no puedes moverte más allá de alguna situación, disponte a profundizar en La Palabra de Dios, dedícate a orar más fervientemente, decídete a darle a Dios tu más genuina adoración, a pesar de lo que estés pasando. Estos tres pasos de obediencia son poderosos y te aseguro que destruirán lo que sea que te esté afectando e impidiendo avanzar en el camino hacia lo que Dios tiene para ti.
Los israelitas caminaron tres veces en una semana alrededor de la ciudad de Jericó, así que no te quedes parad@ mirando los muros que interfieren tu paso hacia el avance en todos los ámbitos de tu vida, comienza más bien a darle vueltas con gritos de alabanza cada día, tanto tiempo sea necesario y veras que en menos de lo que piensas no quedara un solo muro frente a tu vida, VENCERAS ante lo que te haya estado obstaculizando la realización de tus propósitos en esta tierra. Bendecid@s
Escrito por: Melissa A. Guilamo.
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